Sandra Mustelier Ayala.- El joven Ministerio de Cultura es un logro de la institucionalidad dominicana. Es un logro de la institucionalidad en coherencia con modelos complementarios, de países latinoamericanos y no en semejanza al español que dejó de ser paradigma, desde que como nación, empezamos a caminar por sí solos, y responde a otro contexto sociocultural.
Solo el desconocimiento/ignorancia del valor social, económico, ético, estético, educativo y creativo que tiene para un país desarrollar su cultura, desde la autonomía institucional, puede hacer pensar en la fusión de este Ministerio con otros. Ahí no está la reducción del gasto!
El Ministerio de Cultura es Cenicienta, cuando de asignación de presupuesto del Estado se trata; sin embargo puede mostrar innumerables resultados: lo evidencian las casi 50 Escuelas Libres que andan transformando la conducta de niños y jóvenes en 150 barrios del país, como las escuelas de Bellas Artes, en las que se forman centenares de niños-futuros artistas. Son miles de personas las que integran talleres literarios, círculos de lectura, y qué decir de la conservación y difusión del Patrimonio Cultural, orgullo del ser dominicano, o de la encomiable labor de las compañías artísticas, símbolo de la creación artística nacional, o de las exposiciones de artes plásticas…, sin hablar del apoyo ministerial a eventos y actividades de otras instituciones públicas, privadas y de la sociedad civil, entre otros logros.
Resulta que el Ministerio de Cultura no es necesario e importante por su aporte económico, –y aporta altas sumas al PIB-, o los por los empleos culturales, o rubros exportables; sin mencionar el aporte mediante el turismo cultural, al turismo nacional. “En este contexto económico se puede y se debe defender que el Ministerio de Cultura dominicano promueve la calidad y jerarquías creativas, está vinculado al empresariado dominicano y a la economía nacional” (Dra. Tania García: 2012).
Como el Ministerio de Salud Pública o el de Educación no son importantes por su aporte al PIB, tampoco el de Cultura es importante por su valor económico. El Ministerio de Salud Pública, garantiza el sistema institucional de la salud del cuerpo de los dominicanos, pues la cultura es la salud del alma de los mismos dominicanos. La cultura es de todos, nos distingue, nos dignifica, aún cuando, en algunos, exista la ideadieciochentista de una cultura contemplativa, elitista y esotérica. Nada más alejado de la realidad. La cultura es el alma de la nación. Y fusionar el Ministerio de Cultura, es invisibilizar el valor de la cultura, de las instituciones que abren sus puertas al pueblo dominicano, es poner en alerta roja nuestro patrimonio e identidad culturales, tan dañados históricamente.
Ministerio de Cultura es uno de los mecanismos idóneos del Estado dominicano, para hacer posible el logro de una mejor sociedad, porque en el acceso de más y más personas a la cultura, a sus instituciones, a sus escuelas, a sus actividades, contrarrestamos los males sociales que padecemos, afirmamos identidad cultural, valores humanos y multiplicamos la capacidad creadora del pueblo dominicano.
El Ministerio de Cultura no es un gasto, es una inversión estratégica para los destinos de la nación dominicana. Fortalezcamos el Ministerio de Cultura que es decir, salvar el futuro de generaciones venideras!!
***
