Cada año, la pesca industrial provoca la muerte accidental de miles de animales marinos en todo el mundo, entre ellos, los delfines. Sin embargo, el avance de nuevas tecnologías podría ofrecer soluciones innovadoras para mitigar este impacto.

Un problema en el golfo de Vizcaya
En la parte francesa del golfo de Vizcaya, uno de los caladeros más importantes de Europa, cientos de delfines perecen anualmente al quedar atrapados en redes de pesca. En promedio, cada invierno se encuentra alrededor de mil delfines varados en las costas. No obstante, estudios del observatorio PELAGIS, citados por Bastien Mérigot, coordinador del proyecto DolphinFree, estiman que la cifra real de delfines atrapados oscila entre 4.500 y 8.500 al año. Muchos de estos animales jamás llegan a la orilla, sino que se hunden en el océano, dejando a los científicos con datos incompletos sobre la magnitud del problema.
Las restricciones temporales que se han implementado a la pesca durante el invierno. No son suficientes para contrarrestar la situación, de ahí que equipos de investigación europeos trabajan en el desarrollo de herramientas tecnológicas capaces de minimizar la mortalidad de especies protegidas, sin afectar la actividad pesquera.
Innovación para proteger a los delfines
Con el propósito de reducir la captura accidental de delfines, el proyecto DolphinFree, financiado por la Unión Europea y la organización «France Filière Pêche», ha desarrollado un sistema acústico innovador. Se trata de una baliza diseñada para emitir señales sonoras que se integran con el sistema de ecolocación de los delfines. Esta tecnología reproduce ecos que simulan el peligro de quedar atrapados en una red de pesca, alertando así a los animales para que eviten la zona.
Los primeros ensayos han arrojado resultados alentadores: los delfines responden al sonido alejándose del área de peligro. Y como resultado otras especies siguen la alerta.
Se espera que las pruebas masivas programadas hasta 2026 en más de 200 embarcaciones permitan perfeccionar el sistema. La meta es reducir la mortalidad de delfines entre un 30 % y 40 %, evitando así, futuras restricciones a la pesca.
A la vez, se trabaja en construir las balizas más compactas, accesibles y de fácil mantenimiento para garantizar su viabilidad en la industria.
El impacto global de la pesca accidental
El diseño de las comunes redes de arrastre, no se limita a los delfines, sino a una captura indiscriminada de todo lo que encuentran a su paso. Se estima que alrededor del 40 % de las capturas pesqueras incluyen peces jóvenes, tortugas marinas y aves oceánicas. En muchos casos, estos animales son devueltos al mar sin posibilidad de supervivencia, generando un alto desperdicio y afectando el equilibrio de los ecosistemas.
Redes inteligentes para una pesca sostenible
En la búsqueda de alternativas más selectivas que reduzcan las capturas accidentales, Marine Beacon está desarrollando una red de arrastre equipada con inteligencia artificial, respaldada por la UE. Este proyecto está inspirado en el concepto «Juego de arrastre», creado en el instituto IFREMER de Lorient (Francia). Dicha red incorpora cámaras submarinas y algoritmos de aprendizaje automático para diferenciar entre especies objetivo y no objetivo, en tiempo real.
Gracias a este sistema, es posible liberar de inmediato a los animales, que no deben ser capturados, mediante un mecanismo de escape automático. Según el biólogo marino Robin Faillettaz, líder del proyecto en IFREMER, esta innovación podría transformar por completo la manera en que se lleva a cabo la pesca industrial.
Esperamos que estas iniciativas permitan reducir, de manera significativa, el impacto ambiental de la pesca comercial, logrando un equilibrio entre la actividad económica y la conservación marina.