Berlín 30 dic (EFE).- La canciller Angela Merkel incidió en su mensaje de Año Nuevo en los casos de malos tratos y abandono infantil registrados en Alemania y -tras repasar los logros económicos del país- llamó a «no mirar hacia otro lado» ante esta realidad social.
«Necesitamos una cultura de mayor atención, no de mirar hacia otro lado. Esto significa, concretamente, que ahí donde los padres se ven superados debe actuar el estado en aras del bienestar del niño», afirmó la canciller.
Merkel hizo hincapié en la «conmoción» y «alarma» causadas por las recientes noticias acerca de casos de malos tratos, negligencia o muertes de menores y reiteró el compromiso de su Gobierno en mejorar la situación de las familias y la atención a la infancia.
«En el 2007, a nuestro país le ha ido mejor que en 2005», destacó la canciller respecto al descenso continuado del desempleo y el crecimiento económico logrado desde el inicio de la actual legislatura y tras una larga etapa de estancamiento.
Por otra parte, la política familiar ha vuelto al lugar «donde debe estar: el centro» de atención, dijo, y es por ello que se seguirá avanzando para mejorar la atención a la educación y la infancia.
«La gran mayoría de madres y padres se desviven por sus hijos», dijo, «pero cada caso de maltrato es y será un caso que debería haberse evitado», enfatizó.
La canciller incidió en la alarma social causada por recientes casos de niños muertos por desnutrición, negligencia o abandono de sus padres, así como a varios infanticidios registrados en estas festividades.
Esta misma semana ingresó en prisión una madre de 23 años por la muerte por inanición y sed de su hijo de dos años, así como otra, de 37 años, que ahorcó a sus dos pequeños, de 2 y 3 años, al parecer por temor a perder su tutela a causa de su profunda depresión.
Estos dramas familiares suceden a un goteo de casos parecidos y han acrecentado la alarma social causada por otro reciente, el de una pequeña de cinco años, hallada muerta por desnutrición en su casa.
Las dos principales Iglesias, católica y protestante, hicieron hincapié en sus mensajes navideños en estos dramas, resultado a menudo de una combinación de situaciones familiares anómalas y pobreza.
Los expertos analistas coinciden en atribuir esta situación a la reducción de los subsidios a los desempleados crónicos y perceptores del auxilio social, iniciada en el gobierno de Gerhard Schröder y continuada por coalición conservadora-socialdemócrata de Merkel.
Unos dos millones y medio de niños viven en el país en situación de pobreza o abandono familiar, a menudo bajo observación de unos servicios de asistencia social que se muestran inoperantes o desbordados.