Imágenes de la Marcha del 4 de febrero en Medellín y Santo Domingo. Fotos: R. Sáenz y Olga L. Ramírez
Por Raysa White
Bajo el conmovedor lema que portaban en sus pullovers: Colombia Soy yo y quiero la paz, la sociedad colombiana ha tomado cartas en el asunto de la violencia y expresa su sentir al margen de cualquier autoridad, ya sea de una parte o de otra. Es el pueblo colombiano, el ciudadano colombiano quien dice: ¡Basta ya! ¡No más secuestros, no más violencia! ¡No más FARC!
Las FARC han cometido crímenes tan abominables como los cometió el Ejército y los paramilitares. Ya no hay diferencias. Las guerrillas que se fundaron para la liberación de un país tomado por ejércitos despiadados serviles a gobiernos gorilas han involucionado hasta convertirse en una fuerza esbirra y asesina hasta con sus propios miembros cuando hierran o se aflojan.
Justificar no vale ya la pena. Tratar de limpiarles los rinconcitos sucios es acto inútil y desventajoso, la basura le caerá encima a quien lo haga. ¿Acaso alguien piensa que puede aspirar a ganar la confianza de las masas si sus finanzas provienen del narcotráfico, las extorsiones y los secuestros de personas inocentes?
Estoy con Colombia, con sus ciudadanos buenos, con mis amigos de Medellín, con las familias que sufren por sus seres queridos secuestrados o muertos sin más ni más. La vida de un ser humano vale más que cualquier riqueza del mundo. No olvidemos esta enseñanza ni a quien nos la inculcó, que también fue un guerrillero.
¡LIBEREN LOS REHENES YA!
¡UNAMONOS TODOS EN UNA SOLA FUERZA!
RECHACEMOS RESUELTAMENTE EL USO DEL TERROR COMO ESTRATEGIA POLITICA
Ver en fotos: Así fue la Marcha 4 de febrero en diferentes países del mundo
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