
Parece que no hay gobernanza en esta Ciudad, que la gente anda como perro en basurero. Tal parece que cualquiera tiene poderes para imponer tarifas en los servicios públicos y en los productos de primera necesidad ¿Le habrá llegado el parole a la política de precios?
Cesáreo Navas Morlanes
Viejo…, 10 pesos por orinar y 50 pesos para hacer caca.
Ésas fueron las palabras que escuchó, mi amigo, Edelmiro, un vecino jubilado, que padece algunos daños prostáticos. De inmediato, comenzó a relatarme la causa de su consternación, sorpresa, molestia, llámese como quiera, que sintió esta mañana de hoy, jueves 11 de mayo, al caminar por la calle Monte, y presentársele un descontrol de la próstata, que lo obligó a buscar acelerado, un baño público -cosa no muy común en la capital.
Por fin divisó uno en la cafetería al aire libre, ubicada en la calle Amistad y Monte.
Y me dice: Cuando vi la existencia de un baño, más deseo tuve de la micción.
Y dirigiéndose a la cafetería con cinco pesos ya en la mano -que es la tarifa ilegalmente impuesta en ese tipo de servicio-, se acercó a las tres señoras a cargo de ese único baño. Y una de ellas, al observar los cinco pesos del amigo, muy autoritaria, abusiva y consciente de su poder, por acción tan demandada en esa área, lo detuvo y le dijo: «Viejo, orinar en el baño cuesta diez pesos y 50 pesos para la caca».
¡Alabaooo! Increíble, totalmente surrealista, hacia dónde va nuestro país. Tremenda locura y desfachatez para obtener dinero.
Parece que no hay gobernanza en esta Ciudad, que la gente anda como perro en basurero. Tal parece que cualquiera tiene poderes para imponer tarifas en los servicios públicos y en los productos de primera necesidad ¿Le habrá llegado el parole a la política de precios?
Reynaldo García Zapata, gobernador de La Habana, Intendentes y demás servidores públicos ¿Qué tarea prioritaria los mantiene ausentes que no se enteran? ¿A qué se dedican? ¿Por qué esa desidia?
¿Es que el llamado «ordenamiento económico», se ha aplicado en el momento no adecuado y ha traído esta inflación incontrolable? ¿O es que los gobernantes electos no están aptos para resolver, al menos atenuar, los daños que ellos mismos crean?
Como siempre, somos los jubilados, los discapacitados y personas de bajos ingresos (la mayoría de la población) los más perjudicados.
En La Habana, hay carencia de baños públicos, y las autoridades no la toman en cuenta colocando esa tarea en una pequeña esquinita de la agenda. No es bueno ese espectáculo de presenciar a personas defecando y orinando, en cualquier parte y a la vista de los demás.
Hay un gran deterioro en la conducta por una parte de la población, y tal parece que a nadie le importa.
¿Cómo controlar esto y hasta cuándo?
